jueves, 24 de octubre de 2013

La Ciudad Sagrada de Caral - Supe

¿Qué es Caral?
Caral fue una ciudad sagrada, ubicada en el valle el río Supe. Tenía una extensión aproximada de 50 hectáreas. Está compuesta por unos 32 conjuntos arquitectónicos, además de una cantidad todavía no precisada de viviendas.

¿Por qué es importante Caral?
Es importante para esclarecer problemas relacionados con la formación del estado y el surgimiento de la civilización en el Perú; el papel de la agricultura, de los recursos naturales; el rol del comercio; y el origen de las ciudades .... se desarrolló entre los 3000 y 11500 años antes de Cristo; 2000 años antes de la construcción de Chavín y por lo menos 3000 años antes de la llegada de los incas al valle.
Ubicación geográfica de la Civilización de Caral
¿Qué significa el nombre de Caral?
La palabra “Caral” tiene un origen muy antiguo, posiblemente relacionado con los inicios del idioma quechua. Su significado ha desaparecido, aunque en la región quedan otras palabras similares (“Huaral” por ejemplo). En cuanto al nombre del valle y del río Supe, éste provendría de “Supay”, que en quechua significa diablo, pero también tendría relación con lo sagrado, venerado y que se resiste a desaparecer.

¿Qué sucedía en el Perú?
A diferencia de otras partes del mundo, los Andes peruanos no cuentan con extensos valles llanos que faciliten el desarrollo de la agricultura. Sin embargo, a pesar de las dificultades impuestas por la geografía – durante el periodo entre los 3000 y 1500 años antes de Cristo la agricultura fue intensa y variada en las diversas regiones. En la costa, además, esta activad fue complementada con el aprovechamiento de los peces y moluscos. El aumento de la productividad y el intercambio interregional permitió el desarrollo y surgimiento de grandes establecimientos humanos.
A este periodo le llamamos Arcaico Tardío.

¿Qué sucedía en el valle de Supe en dicho tiempo?
Junto con Caral, surgían varios centros urbanos. Hay hasta 19 establecimientos coetáneos con Caral, que tienen construcciones públicas, como por ejemplo el sitio de Chupacigarro a solamente1 kilómetro de distancia hacia el oeste, así como los sitios de Penco, Allpacto, Pueblo Nuevo, Piedra Parada, Huacachi, entre otros.

¿Cómo era el valle de Supe en aquellos tiempos?
Era más verde y con mayor variedad de plantas y animales que en la actualidad. Este valle no tiene mucha gradiente, lo cual pudo ser útil para agricultura. Asimismo, la napa freática está muy cerca de la superficie, y aún hoy se observan afloramientos de agua y canales de riego que aprovechan dichas fuentes.
Cerca de ellos y en las márgenes del río crecen plantas como el huarango, el pájaro bobo, la caña brava, el achiote, el guayabo, la totora, el junco, etc., que conforman la vegetación conocida como “monte ribereño”, muy propicia, además, para el sustento de una variada vida animal. Durante la temporada de invierno, los cerros se convierten en lomas, donde viven vizcachas y venados. Esta suma de condiciones y recursos debió ser aprovechada por los antiguos pobladores del valle.

LA VIDA EN CARAL:

¿Cómo eran sus viviendas?
Aun cuando construyó los templos con piedra y arcilla, la sociedad de Caral edificio sus casas utilizando huarango armado con carricillos. Posteriormente, hizo sus viviendas con quincha, basándose en una estructura de huarango con carrizos unidos a pares, mediante amarres de fibra de junco, formando un diseño similar a un emparrillado.
Asimismo, utilizó distintos tipos de acabados para las paredes y pisos. Después de la capa de estuco de arcilla aplicó varias clases de colores de pigmentos: blanco, amarillo, rojo o azul. cada recinto siempre estuvo presidido por un fogón central. Existió otro tipo de viviendas, de material precario, posiblemente de carácter temporal, pertenecientes a peregrinos. De dichas moradas solamente nos quedan los hoyos de los postes. Su población había sido aproximadamente entre 1000 y 3000 habitantes.

Plaza principal de la Ciudad de Caral -Supe

¿Quiénes dirigían o gobernaban Caral?
Dentro de la sociedad de Caral estaban los sacerdotes, quienes dirigían a la población a través del conocimiento que acumularon astronomía, manejo del espacio y control del tiempo, necesarios para las actividades agrícolas y las construcciones de las estructuras arquitectónicas. Ellos conducían también el almacenamiento, distribución e intercambio de bienes, ya sea a escala local, regional e interregional.

¿En qué trabajaban?
Existieron personas especialmente en el intercambio de algodón – producían grandes cantidades – con otros grupos (como pescadores y habitantes de valles serranos), para obtener su trueque, ciertos productos, tales como pescado, moluscos, huayruro, madera del lloque, achiote, tutumo, etc.

¿A qué se dedicó la mayoría de la población?
La mayoría de la población se dedicó a la producción de algodón, así como al cultivo de vegetales para su alimentación. Trabajaron también en la recolectación y caza de los recursos del monto y de las lomas, y en la construcción de los templos.

                               


¿Cómo era su religión?
Aunque no se tengan referencias escritas, podemos decir que la religión en Caral estuvo muy relacionada con la propiciación de buenas cosechas; para lo cual centraron su atención en la observación del sol y de otros astros. Las construcciones están todas orientadas a la posición del sol en ciertas épocas del año, 25° al noreste. Sus ritos estaban relacionadas con el fuego.
La diversidad de las formas en los templos india que muchas tradiciones culturales confluyeron en Caral, de la costa, propiamente, con otras provenientes tanto de la sierra como de la ceja de selva. Con las excavaciones se han encontrado dos muertos, un niño y un joven, su ajuar consistía en collares de cuentas de piedras y concha con ofrendas de moluscos, cestos, objetos de hueso y madera.

¿Qué comían y cómo los conseguían?
Los habitantes de Caral conseguían sus alimentos, tanto de la agricultura (zapallos y calabazas), como del intercambio de productos con los pescadores (anchovetas, sardinas, choros y machas), así como del aprovechamiento de los recursos de las lomas del río y del monto ribereño, sus excedentes de producción almacenaron en depósitos o construidos para el caso.

¿Qué tipo de arte tenían en Caral?
En ese período aún no se desarrollaba la cerámica. A pesar de ello, serían encontrado figurinas de arcilla no quemadas, comunes a otras sociedad contemporáneas. Asimismo, se ha hablado de una flauta de hueso de pelicano, que tuvo relación con el conocimiento de la música. Este instrumento formó parte de un elaborado ritual de enterramiento arquitectónico. Decoraban algunos recintos con altorrelieves. También, en sus tejidos, ejecutaron complejos diseños. Se han recuperado además, cuentas de piedra y moluscos, abalorios de hueso con decoraciones.

De: Ciudad Sagrada de Caral
Ruth Shady Solis &
Robert Bustamante Viento


InfografÍa sobre la Cuna de la Civilización en el Perú - Caral -Supe

jueves, 17 de octubre de 2013

El Fenómeno Chavín - Lectura

Los tiempos que siguen a la introducción de la cerámica en las tierras Centro-andinas se vinculan de alguna manera con el fenómeno llamado Chavín, que se extiende aproximadamente hasta el segundo siglo antes de la Era Cristiana cuando comienzan a consolidarse las sociedades regionales.

Si bien podría parecer ocioso, pues ello ha sido señalado ya por muchos autores, creemos útil recordar al lector que el término Chavín ha tenido y tiene muchas acepciones. Algunas son válidas y otras han caído en desuso. Es así que a menudo se dice simplemente Chavín para referirse al sitio homónimo de Chavín de Huantar, pero al mismo tiempo el término puede significar el estilo artístico, y éste puede estar ligado de alguna manera con el concepto de Horizonte. Este ha llevado a muchas confusiones y no ha sido bien entendido. Es así que puede tener valor artístico y significar la difusión de un estilo desde su centro de origen hacia la periferia y en este caso su dispersión se sujeta a muchos factores que hacen que el estilo vaya cambiando. Es un instrumento de trabajo que permite establecer una secuencia, una cronología relativa. Pero hay otra concepción de Horizonte, propuesta por John H. Rowe, que trata de determinar el tiempo a través del estilo para poder estudiar los acontecimientos del pasado en su orden cronológico original y ver los procesos culturales que constituyen estos acontecimientos, asignándoles fechas en años con la ayuda del método del radiocarbono.

Pero cuando decimos Chavín podemos pensar también en algo más amplio y complejo, o sea la cultura in toto que engloba al hombre de la época y a sus obras en el más amplio sentido de la palabra. Y ello involucra a lo que se ha venido llamando la civilización Chavín. Pero para Tello y sus seguidores, como veremos enseguida, el término Chavín ha tenido una connotación muy particular , con un fuerte ingrediente teórico. Ha significado la cultura básica, prácticamente el foco de difusión de la alta cultura Centro – andina. Sin embargo con frecuencia cuando decimos Chavín, pensamos en la ideología religiosa que se gestó y difundió en el Área Andina en determinado momento. Y finalmente, con la palabra Chavín se quiso dar nombre propio a un fenómeno imperial que nunca existió. Esta concepción debe ser desterrada definitivamente.
Si bien la monumentalidad de Chavín de Huántar llamó la atención desde la época de la conquista europea, es solamente a partir de la introducción de la arqueología científica con la presencia de Max Uhle en el Perú, cuando se inicia la preocupación de desentrañar los orígenes del fenómeno. Aquí trataremos de exponer los hechos a la luz de las evidencias actuales, pero es importante tener una visión histórica de las diferentes interpretaciones, APRA que el lector pueda darse cuenta no sólo de cómo han ido cambiando las ideas en función de los descubrimientos que venían haciéndose, sino también cómo algunos arqueólogos supieron intuir hechos que vinieron a comprobarse sólo después de su muerte. Esto es fundamental para tener una perspectiva del asunto y para que comprenda, como lo manifestó alguna vez Kurt Baldinger, que es el saber aparentemente seguro se relativiza, es decir, se hace dependiente de determinadas condiciones, pero de este modo también se relativiza la verdad. No existe “la verdad” sino “verdades” y cuando las condiciones cambian, varían también las verdades (...)

(...) De Chavín de Huántar se ha hablado mucho, prácticamente desde la Conquista, y las referencia han sido siempre al tiempo que acabamos de describir, pero nadie se preocupó de averiguar sien los tiempos en que éste estaba en uso hubo o no población en sus alrededores. El interés se centró siempre en las ruinas del gran conjunto. Es así que Bennet, que excavó allí en 1938, surgió que las ruinas eran los restos de un centro ceremonial usado sólo por épocas, y que en el resto del año quedaba allí una población muy reducida.
Fue Marino Gonzales quien a base de evidencias sugirió a John Rowe, que debajo del pueblo actual de Chavín había restos de una gran población, que podía ser contemporánea con el tiempo. Las investigaciones que ha realizado Richard Burger en los últimos años han confirmado estos hechos y permiten establecer una cronología mucho más clara, no sólo del área de Chavín de Huantar, sino de toda la época que se relaciona con este fenómeno. Burger ha excavado en el mismo pueblo de Chavín y ha podido relacionar sus datos con los del templo, estableciendo una secuencia de tres épocas que ha bautizado con nombres locales y que ha podido ser fechadas por el método del radiocarbono.
De: Perú Hombre e Historia
Duccio Bonavia