martes, 20 de octubre de 2015

Machupicchu: Génesis, auge, ocaso.

Por: Julio Valdivia Carrasco 
Filósofo. Catedrático universitario

Machupicchu, esa hermosa y mágica ciudadela construida en la cima de una montaña del Perú, ha hecho historia en el mundo desde su “descubrimiento” por el profesor norteamericano Hiram Bingham y, más aún, desde que se le reconoció Maravilla Mundial. Sin embargo, su verdadera historia permaneció, hasta ahora, desconocida. Sólo se estudió y se investigó la estructura arquitectónica de la ciudadela, se atribuyó su construcción, sin mayores pruebas, al Inka Pachakuteq y se especuló mucho sobre su origen funciones y ocaso. Actualmente se discute si es propiedad privada de unos ricos agricultores cusqueños o es un bien cultural que pertenece al Estado peruano.

Primera imagen tomada  al momento de su "descubrimiento" por la National Geografhic Society
Hoy me permito presentar ante el pueblo del Perú el primer resultado de mi investigación sobre la real historia de Machupicchu donde intento demostrar básicamente tres hipótesis: 
1) Que fue el Inka Wiraqocha quien ordenó la construcción de Machupicchu y no el Inka Pachakuteq. 
2) Que cumplía una función eminentemente religiosa pues era la “mansión sagrada” y temporal del Dios-Rey Wiraqocha; y 
3) que su ocaso se debió a la orden del Inka Pachakuteq para su despoblamiento, su abandono y su perpetuo olvido. Para llegar a estos nuevos planteamientos ha sido necesario conocer e investigar la vida y la obra de los reyes inkas del Perú desde el mítico Manco Kapac hasta Tupac Amaru II y, para el caso específico de Machupicchu hurgar en la vida de Titu Kusi Wallpa, Quichka Tupac y Titu Kusi Yupanqui. El largo trajinar en la biografía de los gobernantes inkas (Ver mi libro: Los reyes inkas del Perú) me permitió avizorar, por “cuerda separada”, la real historia de Machupicchu.

Examinemos la primera hipótesis. 
En primer lugar, el inicio de la edificación de Machupicchu se realizó aproximadamente entre los años 1385-86, es decir, cuando Pachakuteq (1387-1471) era todavía un niño. Su construcción debe haber durado unos 20 o 30 años de rudo trabajo de miles de campesinos esclavizados (Yanakunas y mitmakunas). 
En segundo lugar, y esta evidencia es irrefutable, Wiracocha el Inka adoptó como su ascendiente y protector (Tótem) al Cóndor, ave majestuosa y tradicional de los andes peruanos he hizo que en el Cusco se le representara y rindiera culto en una peña llamada “Kunturqaqa” (La peña del Cóndor) tal como lo describe Garcilaso en sus Comentarios Reales. Asimismo, ordenó a sus arquitectos e ingenieros que diseñen la construcción de la ciudadela en lo más alto del “cerro viejo” dándole forma de la mencionada ave andina tal como puede apreciarse en las fotografías tomadas desde la cima de Wayna Picchu. Ordenó también la construcción, cerca al Templo del Sol, de un templo dedicado especialmente a la veneración del ave (El templo del Cóndor). 


El Cóndor de Wiracocha. Toma panorámica de Machupicchu
Veamos brevemente la biografía del inka Wiracocha (1355 – 1435). Fue el octavo gobernante del Estado cusqueño y sus padres fueron Yawar Waqaq y Choque Chiqlla Yupay. Su nombre original fue Kichka Tupac (Blas Valera). Fue erigido rey del Cusco después del asesinato de su padre por los insurreccionados Condesuyos. Luego de asumir plenamente el poder inició la expansión político militar de su Estado hacia la zona norte del Cuzco llegando hasta un lugar extraño donde observó la existencia de tres cerros: Uno pequeño, otro muy empinado y el tercero semiplano: los llamó Uchuy Picchu (Cerro pequeño), Wayna Picchu (Cerro joven) y Machu Picchu (Cerro viejo) respectivamente. De vuelta al Cusco luego de sus exitosas conquistas y haber extendido su Estado cambió su nombre por el de Qatun Tupac (Tupac el Grande). Luego de aproximadamente 10 años de haber consolidado su poder en el Cusco y de haber remozado la ciudad se hizo llamar Wiracocha arguyendo que el mismo Dios principal de los Inkas se le había presentado en sueños y designado dios en la tierra autorizándole adoptar su propio nombre. Es decir, por propia decisión se trasformó en Dios y Rey al mismo tiempo. Fue durante aquellos años que ideó, planificó y ordenó la construcción de una ciudadela sagrada, en honor del Dios Wiracocha, el mismo, destinado para su tranquilidad y descanso (Aukasamana). Ordenó la construcción de un hermoso templo-palacio para él, templos para el dios sol, para el cóndor, etc.; aposentos especiales para los sacerdotes y las sacerdotisas (Aqllakuna) al servicio del dios sol y del inka; habitaciones para los astrónomos, ingenieros y arquitectos, etc. En los alrededores se levantaron pequeños cuarteles para la guardia del Inka y para la custodia de la ciudadela. Así surgió y llegó a su apogeo lo que hoy conocemos como la mágica y misteriosa ciudadela de Machupicchu.


Hipótesis sobre la Construcción de Machu Picchu
Pero fueron pocos los años que el dios-rey Wiracocha pudo gozar de las bondades de la “ciudad sagrada”. Su hijo el príncipe Kusi Yupanqui luego de su circunstancial conversión en rey del Cusco, luego de la batalla con el poderoso ejército de los Chancas encabezado por Uscovilca, y de la muerte de su padre ordenó la desocupación total de la ciudadela y su olvido permanente. Veamos qué motivó éste extraño comportamiento de Titu Kusi Yupanqui, ya conocido con el sobrenombre de Pachakuteq. Wiracocha y Pachakuteq, padre e hijo, desde muy temprano cobijaron un odio profundo entre ellos. La fuerte personalidad del niño y adolescente Titu Kusi Yupanqui intranquilizó demasiado a su padre y al no poder controlar su conducta conflictiva y belicosa con los hijos de los otros nobles (Rompía brazos y piernas y dejaba mal heridos, en sus juegos, con otros niños y adolescentes) y por transgredir las reglas del Warachikuy, lo castigó desterrándolo a un páramo llamado Chita para que viva con los esclavos pastores de llamas (Llamamichiq). Mientras tanto en el Cusco Wiracocha había nombrado como su sucesor a Urko, hijo en su hermosa concubina Qori Chulpi (Maicito de oro). Esto acrecentó el odio de Kusi hacia su padre y más aún cuando el ejército de Uscovilca, rey del poderoso Estado confederado Chanka – Pokra – Wanka, cercó al Cusco e instó a Wiracocha su rendición quien huyó cobardemente a refugiarse en su ciudadela sagrada (que hoy conocemos como Machupicchu). Luego del resonante y sorpresivo triunfo de Kusi sobre Uscovilca su padre, lejos de recompensarlo con la sucesión, lo menosprecio y persistió en su hijo bastardo Urko como nuevo rey del Estado cusqueño. Wiracocha y Urko, no conformes con el manifiesto desprecio al victorioso Kusi, complotaron para asesinarlo. Alertado del complot por sus espías Kusi retornó apresuradamente al Cusco. Luego de algunos años padre e hijo se volvieron a encontrar en el Cusco donde Wiracocha, al ver la gran transformación de la ciudad, lo llamó Pachakutiq (“Transformador del mundo”). Ese mismo día Kusi cobró venganza con su padre: le arrancó la corona de rey de la cabeza y se la colocó a sí mismo asumiendo desde ese momento el reinado del Cusco (1545?). Sus primeras dos ordenanzas fueron: 
1) Que Wiracocha pida arrodillado perdón a los nobles y a la ciudad del Cusco por su insólito y cobarde abandono ante la arremetida de los chankas; y 
2) Desterrarlo a vivir hasta su muerte en su ciudadela llamada lugar de “tranquilidad y descanso” (Aukasamana), es decir, Machupicchu. Al fallecimiento de Wiracocha, su hijo ahora rey Pachakuteq ordenó el despoblamiento y total desalojo y olvido de la ciudadela donde su odiado padre pasó sus últimos días. Todos los tesoros de Machupicchu (Oro, plata, orfebrería, cerámica, textilería, etc.) fueron transportados al Cusco se saqueó, destruyó e incendió todo lo de menor valor y se abandonó para siempre la ciudadela. Quienes ofrecieron resistencia (sacerdotes, aqllas, guardias, etc.) fueron muertos Ello explica el por qué existe evidencia de destrucción e incendios. Así como de numerosos cadáveres en el lugar. Explica también el por qué el 90% de lo que H. Bingham se llevó a la Universidad de Yale fueron sólo “fragmentos” (Afirmación sostenida por el Dr. Luis G. Lumbreras).

Finalmente, cuando Pachakuteq ordenó el desalojo de Machupicchu (o tal vez antes) dispuso la construcción de otra ciudadela para su lugar de descanso y recreo. Eligió un sitio cercano y con características geomorfológicas similares a Machupicchu y solicitó a sus arquitectos e ingenieros diseñen la ciudadela dándole la forma de un puma, su tótem preferido. Una vez construida la mencionada ciudadela le dio el nombre de Choquequirao (Cuna de oro), nombre en honor de su abuela Choque Chiqlla Yupay (Joya de oro muy preciada). y trasladó todo el oro, plata y demás ornamentos (orfebrería, ceramios y textiles) de Machupicchu a Choquequirao para embellecer la ciudad. Esta nueva ciudadela se convirtió, casi cien años después, en el bastión de resistencia de los últimos inkas del Tawantinsuyo. Fue el lugar donde por más de 36 años (1536 – 1572) los destronados reyes inkas (Manko, Sayri Túpac, Titu Kusi Yupanqui y Túpac Amaru I , ofrecieron tenaz resistencia a los invasores europeos. Después de la despiadada ejecución de Túpac Amaru (I), de su esposa e hijos por los españoles, la ciudadela fue abandonada, sus hermosas edificaciones paulatinamente se deterioraron y fueron cubiertas por una densa vegetación. Una pequeña parte del oro y la plata de Choquequirao pasaron a cubrir el rescate que Atao Wallpa pagó a Pizarro y la mayor parte de los valiosos objetos fueron sigilosamente transportados a un lugar que permanece desconocido hasta hoy. Se cree que a ese lugar se le denominó “Paytiti”, nombre que alude el desprecio a la voracidad española y cuyo significado sería: “Darle a ellos sólo plomo” y no oro ni tampoco plata.
jvc400@hotmail.com


Semblanza del autor

Julio Valdivia Carrasco. Nació en Ayacucho - Perú, el año de 1941. Estudio filosofía en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, Ayacucho. Ejerció la docencia universitaria en varias universidades del Perú entre ellas la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fue uno de los fundadores de la Facultad de Ciencias Histórico - Sociales y Educación de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque, donde ejerció el Decanato de dicha Facultad. Retirado ya de la docencia en la actualidad prosigue sus investigaciones en el campo de la filosofía, las ciencias sociales y la historia.


domingo, 18 de octubre de 2015

¿Quién fue "Rumi Maqui"?

“Creo que ni el 20% de docentes de nuestra universidad saben quién es Teodomiro Gutiérrez Cuevas”. Con estas polémicas palabras el ecologista Rodolfo Rojas Villanueva, dio a conocer su queja y a la vez reclamó rendir homenaje a este militar cerreño con la denominación del año regional.

ILUSTRE DESCONOCIDO. 
El militante de Patria Verde, señaló que muchos creen que se trata de un puneño, ya que es allí donde es más conocido que en su misma tierra. Asegura que ningún estudiante universitario o sus propios docentes, serían capaces de responder quién fue Teodomiro Gutiérrez Cuevas, pese a que es uno de los héroes máximos de Pasco, nacido en 1864.

                        

“Los puneños lo llamaban con el nombre de guerra, Rumi Maqui o “Mano de piedra” en español, porque desde su cargo de subprefecto de Chucuito, Puno comienza su lucha contra los abusos a los indígenas. Actualmente nadie lo recuerda, ni hay homenajes en Pasco, es lamentable que se tenga en el olvido a un personaje de la talla de Rumi Maqui”, sostuvo.

Ya en la anterior gestión propuso el nombre de Teodomiro Gutiérrez Cuevas como nombre del año regional, pero no obtuvo respuesta favorable. Esta vez sugiere denominarse “Año de Centenario de la Rebelión de Teodomiro Gutiérrez Cuevas, Rumi Maqui, y de la Consolidación del Pisco Sour, originado en Cerro de Pasco”.

LA LEYENDA DE “RUMI MAQUI”

Desde su sublevación en Chucuito, Puno, Gutiérrez Cuevas, fue acusado de extremista y separatista por los terratenientes, que lo persiguieron durante varios años y lo apresaron en Arequipa, deportándolo a Chile. Pero el 2 de enero de 1917, supuestamente, escapó de la cárcel y se fue a Bolivia y de allí a la Argentina. Sin embargo, los familiares de “Rumi Maqui”, aseguran que fue asesinado en Arequipa ya que nunca se comunicó con ellos. De allí nació la leyenda de su muerte.


RUMI MAQUI UN HÉROE POPULAR

Para empezar, había sido breñero y acompañado al general Cáceres en la resistencia nacional. Luego, aparece integrando la lista de “indefinidos”, oficiales que carecían de puesto pero que recibían una pequeña paga. Los indefinidos habían aumentado luego de la reforma de Piérola y la profesionalización del Ejército. Solo los egresados de la Escuela de Chorrillos tenían colocación, los antiguos eran indefinidos.
Pero el mayor Gutiérrez tenía contactos y fue nombrado subprefecto en varios pueblos andinos; su informe sobre Huancayo ha sido publicado por Carlos Contreras y es revelador de una postura en favor de la asociación Pro Indígena. 

El año 1912 es crucial en su vida puesto que apoyó a Billinghurst, formando instituciones de militares partidarios de terminar con la República Aristocrática. En efecto, ese año fueron las elecciones que perdió el civilismo y obligaron al Congreso a elegir como presidente a Billinghurst.
Es más, en el famoso mitin de “pan grande”, cuando se reunió una enorme manifestación, Gutiérrez acompañó en el estrado a Billinghurst e incluso hizo uso de la palabra, revelando su importancia en la organización de este caudillo popular.
El nuevo gobierno lo nombró para investigar los sucesos de Puno. Las haciendas se habían expandido porque el negocio lanero era bastante lucrativo. Ese crecimiento se había efectuado a costa de tierras de comunidad y por ello, periódicamente, había revueltas y masacres.

Ante esto, Billinghurst nombró una comisión presidida por Gutiérrez, pero su gestión fue muy resistida por los gamonales, que lo combatieron sin desmayo. A continuación, el mandatario fue derrocado, Gutiérrez quedó sin piso y fue víctima de una tenaz persecución por parte del poder terrateniente.
Se escondió y durante 1915 preparó un levantamiento en Azángaro y Huancané. Habría estallado en forma prematura, porque no tuvo un gran alcance, no obstante que el líder adoptó el título de “Rumi Maqui” y se proclamó general del estado federal del Tawantinsuyu. 
El año anterior, se había convertido al metodismo, ingresando formalmente a esta iglesia con un discurso que impresiona por sus figuras bíblicas de lucha moral contra la corrupción del ser humano.

El gobierno envió tropas para enfrentar la rebelión, entre sus oficiales se encontraba Luis Sánchez Cerro, futuro presidente del país. Los indígenas fueron batidos con facilidad, Gutiérrez fue capturado y conducido a Arequipa para ser juzgado. Ahí se perdió. Unos dicen que lo mataron en la cárcel, otros que le abrieron la puerta para que escape.
Desde entonces, la historia es confusa. Algunos lo encuentran realizando un periplo por comunidades andinas de Bolivia, previa estadía en Chile. Otras versiones lo sitúan en Madre de Dios como colono. Las noticias son vagas y dependen de fuentes orales, alguien contó haberlo visto.
Por su parte, la familia habría cobrado el sueldo del mayor luego que el mismo Sánchez Cerro concediera este derecho. Hasta que, en cierto momento, una hija escribió que habiendo muerto su padre debía cesar este pago. El expediente militar de Gutiérrez es bastante rico y ha sido trabajado extensamente por el historiador Luis Bustamante, quien escribió su tesis y ha seguido investigando el tema.

Su misterioso final ha opacado el balance de su trayectoria. Pero me parece un militar anti-oligárquico que anticipa la postura que luego concretó Velasco. La llave de su vida habría sido la alianza militar-campesina en clave revolucionaria y religiosa.