Los Reinos Aymaras o Reinos Lacustres

UBICACIÓN
Se desarrollaron en la región del Altiplano, que se encuentra en la meseta del Collao, rodeada por la cordillera Oriental y Occidental de los Andes del sur. En medio de esta zona se encuentra el lago titicaca que es el centro vital de este lugar.
Al desaparecer la influencia de Tiahuanaco, las diferentes etnias se agruparon y formaron reinos alrededor del lago, entre los años 1000 y 1350 d.C. En el período intermedio tardío la región del Collao estaba dividida en dos mitades o suyos. La primera era denominada Urco suyo, en la zona Oeste del lago titicaca, y correspondía a las tierras altas. La segunda llamada Umasuyo, al este del lago, y corresponde a las tierras bajas. De esta manera, el lago estaba en una zona intermedia y alrededor de él había dieciséis reinos Aymaras, ubicados unos en la región Urcosuyo y otros en la región Umasuyo. Estos reinos, aunque formaron una unidad cultural, tuvieron muchos conflictos entre sí ocasionados por búsqueda de tierras. A partir de los documentos del siglo XVI puede decirse que los reinos más importantes eran el Colla y Lupaca.

Ubicación de los principales pueblos Aymaras
HISTORIA
Como la mayoría de las sociedades prehispánicas de este periodo, existe mayor información etnohistórica que arqueológica, de allí que haya una tendencia hacia la generalización limitante en la descripción de las sociedades andinas prehispánicas. Sin embargo, los collas y los lupaqas, de alguna manera, han sido objeto de estudios interdisciplinarios. Hatunqolla –intensamente investigada por C. Julien– fue el asiento principal de los collas, o quizás su capital, como lo sugieren algunos investigadores, y Chucuito el de los lupaqas. Muy próximo a Hatunqolla se encuentra Sillustani, sitio caracterizado por las más logradas chullpas o construcciones funerarias, de planta circular o cuadrangular, construidas como torres. Hatunqolla y Chucuito habrían sido a la vez núcleos que encabezaron otros centros menores construidos con fortificaciones dentro y fuera de la cuenca del altiplano.
Durante el Período Intermedio Tardío, la región altiplánica estuvo densamente poblada por pequeñas etnias representadas por entidades políticas de cierta complejidad, conocidas como “reynos lacustres” o “reynos y señoríos aymaras”. Estas entidades fueron posteriormente incorporadas por los inkas. En realidad, se trata de una región, quizás la única, donde la heterogeneidad étnica es bastante grande, aunque se reconoce a collas, lupaqas y pacajes como las etnias más importantes ubicadas en el entorno del lago Titicaca, en el territorio llamado Urcusuyu. El lado oriental se llamaba Umasuyu. Otros grupos ocuparon territorios desde Canchis y Canas por el norte hasta Potosí por el sur, aunque estas representaciones étnicas podrían ser el resultado del posterior ordenamiento inka de la región. Merece destacarse el predominio lingüístico en la región de las lenguas aymara y puquina. Los aymaras vendrían a ser los antiguos tiwanakus del Horizonte Medio.


Control de pisos ecológicos
IDIOMA
La lengua mayoritaria en la era el altiplano del Collao el aimara o Haque aru. La lengua aimara es una de la más antigua del continente americano y tratándose del Perú, es la que constituye su imprimación estrato lingüístico. Es una lengua agraria que revela que el pueblo de la del habla que ha sido y es un pueblo agricultor y ganadero por sus numerosos términos referidos con el laboreo de las chacras y al pastoreo de los rebaños.
"La lengua aimara por carecer de escritura en sí, ha venido transmitiendo en forma espontánea de generación en generación durante milenios, exclusivamente por la vía oral, responde a la clasificación de aglutinantes, desinencial, onomatopéyica polisintética y para los aborígenes aimaras no es solo un medio de comunicación, sino de identificación. Los que hablan aimara pertenecen a su etnia porque demuestran que tienen la misma sangre, los mismos sentimientos e idénticos pensamientos que todos los aimaras. El aimara ha evolucionado en milenios ha pasado mezclarse con lenguas de diferente origen, siendo por esto una lengua regular (...). Al darse la invasión española, la lengua aimara era hablada en los actuales departamentos bolivianos de la Paz, Oruro y potosí, en chile, en el altiplano de isluya y departamento de Tarapacá y Arica (...) Perú, Bolivia, chile y Argentina. Desde entonces, se ha truncado su desarrollo mezclándose autónoma con el castellano que ha impedido enriquecer su vocabulario”. (Francisco Deza Galindo-1992)

Pastoreo Aymara
ORGANIZACIÓN ECONÓMICA
La economía de los Aymara se basó en la ganadería y en los cultivos de altura. En la ganadería criaban llamas y alpacas. Estos camélidos proporcionaban carne, lana y abono, además de ser un excelente transporte. Cultivaron papa, quinua, coca, oca, olluco y cañigua por medio de técnicas muy ingeniosas. abono, además de ser técnicas muy ingeniosas. Estas técnicas fueron las cochas y camellones o waru waru.
Las cochas son depresiones que acumulan agua y lluvia, el agua corre por los surcos regando la zona central, pero evitando el empozamiento y permitiendo la circulación a la siguiente cocha.
La cocha se puede cerrar y convertirse en un estanque, lo que provocan efecto térmico sobre las plantas que permite a éstas sobrevivir al frío de las noches.
Los camellones son surcos de mayor altura y tamaño que las cochas, se construyeron cerca del lago para recuperar las zonas pantanosas y poder cultivarlas.


La economía política de estos señoríos refleja con más precisión la tradición altiplánica del control de pisos ecológicos –que viene desde Pukara y Tiwanaku– de manejar un sistema de agricultura de altura de gramíneas y tubérculos, sobre la base de qochas y camellones, de granos en los valles templados costeños e interandinos, y de aprovechamiento de tierras húmedas en el oriente. 
El pastoreo, la textilería y el intercambio de bienes fueron en realidad la base de la existencia de los pueblos, sin descuidar la producción alfarera. La ganadería de altura manejó, muy especialmente, la economía política de estos señoríos y, al parecer, como sugiere Moseley, la intensificación del pastoreo fue una respuesta a la baja producción agrícola.
Estos señoríos colonizaron tierras en la costa sur meridional, en el oriente boliviano (Cochabamba) y en el noreste de Argentina. Los lupaqa habrían colonizado territorios a manera de enclaves en Arequipa, Moquegua y el este boliviano, como se infiere del estudio realizado por Lumbreras. Similares hechos sucedieron con los collas, quienes también ocuparon valles costeños e interandinos.


SOCIEDADES AYMARAS

Canas y Canchis
Los Canas y los Canchis fueron dos grupos aimaras que habitaron fuera de la meseta del Collao, al norte del nudo de Vilcanota, en las nacientes de los ríos Vilcanota y la actual provincia de Espinar. Antes de la conquista por el Imperio Inca eran aliados de éstos y participaron como soldados mercenarios en la invasión de Andahuaylas apoyando a los incas a cambio de botines de guerra.

Collas
En el caso de los collas destacan arqueológicamente los de Hatuncolla, estudiados intensamente por Catherine Julián, describiendo al principal sitio colla como su posible capital; además de estar asociado con el complejo chullpas de Sillustani, situado a poca distancia de Hatuncolla.

Lupacas
Los lupacas (lupaqa) fueron un grupo étnico que habitaron la ciudad aimará que habitó la rivera suroeste del lago Titicaca. Tuvieron siete subdivisiones que fueron: Chucuito -la capital-, Ácora, Ilave, Yunguyo, Pomata, Zepita y Juli. Cada subdivisión a su vez se dividía en dos «saya» (a excepción de Juli que tuvo tres «saya»). Cada «saya» estuvo compuesta por varios «hatha», que era la palabra aymara para designar los «ayllus».
En la costa del Océano Pacífico contigua al Collao, poseyeron tierras distribuidas entre los valles de los ríos Moquegua, Locumba, Sama, Caplina, Lluta, Azapa y Camarones y los datos etnohistóricos los ubicán también en los valles templados de Chicanoma y Capinota (ambos en la región de los valles interandinos de Bolivia) destinados mayormente al cultivo de cocales.
Sobre las tierras en la vertiente del Pacífico, los Lupaqa no tuvieron un control absoluto sobre los valles, sino mas bien poseían porciones de tierra de forma discontinua a la que el etnohistoriador John Murra denominó «islas ecológicas», que eran trabajadas por los «hatha» provenientes de los centros poblados Lupaqas en el altiplano y que tenían la finalidad de producir cultivos de diversas regiones ecológicas para complementar su alimentación. Estos valles de la costa del Pacífico, en realidad también tenían «islas ecológicas» de otros reinos aymaras del altiplano como los Collas o los Pacajes (que en el altiplano se ubicaban al norte y al sur de los Lupaqas, respectivamente).

Pacajes
Los Pacajes o Pacaza fueron un grupo aymara que habitó el territorio situado al sureste del lago Titicaca. Su capital fue la ciudad de Caquiaviri y estuvieron divididos en dos grupos denominadas «omasuyu» y «urcusuyu». Se extendían por el sur hasta Sica Sica y Umala, en donde iniciaban los territorios de los señoríos «Caranga» y «Sora»; por el noreste hasta la península de Achacachi, en donde iniciaba el territorio Colla y por el noroeste hasta la naciente del río Desaguadero en el Titicaca, donde iniciaba el territorio Lupaca. Los registros etnohistóricos dan cuenta que poseían territorios en Calamarca y Larecaja y varios cultivos de cocales en las yungas. Por la costa, existen evidencias arqueológicas Pacajes en las cuencas de los ríos Caplina, Lluta y Azapa.
Los vestigios arqueológicos Pacajes mejor conservados son varios grupos de chullpares repartidos tanto en el altiplano como en las colonias en tierras de menor altura. Las chullpas Pacajes eran muy variadas, existiendo chullpares de barro con revestimiento de colores y en otros casos chullpas de piedra de base cuadrada, rectangular o circular. Los estudios en la «chullpa grande de Pirapi Chico» ubicada en Achiri la fechan en tiempos preincaicos pero presenta un etilo constructivo incaico, ésta particularidad también se da en la chullpa «Chosi Kani» de Anantuco y de la Fortaleza de Jachaphasa fechada entre el 1323 y 1428, antes de la conquista incaica en los Pacajes.

Chullpas
POLÍTICA
La dualidad era un concepto presente en la organización del espacio, de la sociedad y de la política. La visita de Garci Diez de San Miguel (1567) habla de los gobernantes lupaqas paralelos, llamados Cari y Cusi, quienes eran poseedores de miles de llamas y alpacas, y organizaron políticamente su territorio en Anansaya y Urinsaya.
La política de estos reinos estaba organizada en función de sus centros urbanos cercanos al Lago Titicaca como el Chucuito, Acora, Juli, etc. El gobierno de estos pueblos era de dos líderes. Los reyes Lupaca eran dos conocidos con los nombres de Cari y Cusi. Después de los reyes venia un pequeño grupo de señores de la nobleza.
Al servicio de esta nobleza estaban:

Los Mitani obligados a trabajar cierto número de días al año. Estos Mitani ayamra eran similares a los Mitayos Incas.
Los Yana eran servidores de por vida.
Los Uros son los que se encontraban por debajo de todas las demás clases sociales.

Entre los reinos aymaras dos eran los más importantes: las Collas y los Lupaca. Los Collas tenían como capital a Hutun Colla, y la capital de los Lupaca era Chucuito. Entre estos dos reinos existía una permanente rivalidad desde los principios de su cultura.

COSMOVISIÓN
Los pueblos aymara han tenido diferentes dioses locales que estaban basados en la religión agrícola y la adoración a los muertos. El antiguo dios aymara es Thunupa que es el icono central de la escultura como la puerta de sol, viento, lluvia y granizo.
La diosa Pachamama (la madre tierra) era la productora de los alimentos y pastizales, esta diosa exige sacrificios.
Los dioses locales son los cerros protectores como Auki y Achachilla . Los dioses del mal eran los subterráneos conocidos como Anchanchau o Saxra.

FUENTE: JULIAN Y. SANTILLANA 
"Estados Panandinos Wari y Tiawanaco". 2000

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